Una final memorable en el Rod Laver Arena. Rafael Nadal (N°5 del mundo) se convirtió en campeón del Abierto de Australia por segunda vez tras superar a Daniil Medvedev (2°) por 2-6, 6-7 (5), 6-4, 6-4 y 7-5. Título N°21 de Grand Slam para el manacorí, que quedó como el máximo ganador.
Realmente fue apasionante de principio a fin, con una remontada épica luego de un 0-2. Nadal reapareció a lo grande e impuso toda su jerarquía una vez más. Un repaso de los momentos más importantes de la gran final.
Comienzo del encuentro. Nadal y un arranque fiel a su estilo, en modo Fiera, para deleitar a todo el público en Australia.
Estuvo abajo 2-6, 6-7 (5) y 2-3 con 0-40 en el saque; se impuso 6-4, 6-4 y 7-5 en el Abierto de Australia: es el máximo campeón de Majors de la historia.
Todo lo que necesita una final, en este verdadero puntazo. El estadio se deshizo en aplausos luego de esta gran jugada.
Nada es sencillo si del otro lado está Rafa. Y así le pasó a Medvedev, que coqueteó con llevarse el punto pero finalmente no pudo.
Pero el ruso no se quedó ahí y fue por más. A pura velocidad complicó al español y gritó un punto importante.
Una máquina indestructible, así fue el ruso durante el primer set en la final. Corre y llega a todas.
Apenas 42 minutos fueron suficientes para que Medvedev se llevara el primer set por 6-2 ante Nadal y tomara ventaja en la final.
Una de las mejores jugadas del torneo, por la intensidad, extensión y calidad. El manacorí regaló una obra maestra con un winner de revés, imposible para Medvedev.
Sobre el final del segundo set, Nadal jugó un drop con suma categoría y puso en apuros al N°2 del mundo, que intentó llegar pero se tropezó.
Momento curioso. Un fanático se metió a la cancha justo cuando Rafa sacaba con su tercer break point en contra.
A puro corazón, el español luchó frente al ruso y se llevó un game apretado. El público dejó en claro con sus aplausos el buen tenis que estuvieron viendo.
Fin de la novela en el segundo set. Tras un agónico tiebreak, Medvedev selló un 7-6 (5) que mantuvo cautivo a todo el mundo.
En el tercer parcial, Medvedev adivinó por completo a Nadal y resolvió con un passing de otro planeta. Rafa lo tenía servido y no lo pudo capitalizar.
Nadal subió a la red y ahí todo cambió. La decisión del español para ir a buscar la pelota fue suficiente para poner en apuros al ruso.
Posiblemente uno de los mejores puntos del torneo. Porque el ruso estaba en defensa, con Rafa lanzado y decidido a ir por todo, pero Medvedev levantó un globo estupendo, subió a la red y cerró con un revés brillante.
El N°5 del mundo estaba acorralado, pero brindó un nuevo show de escapismo. Se levantó luego de casi perder el game para ponerse 3-3.
Nuevo momento de tensión: Medvedev vs. Australia. Tuvo un insólito error y el público le festejó el punto a Rafa, pero al ruso no le gustó nada y lo hizo saber.
¡Al cuarto! Nadal se recuperó y se llevó el tercer set por 6-4, lo que le dio vida y le permitió seguir soñando en grande.
Puntazo de Medvedev, el reconocimiento de Nadal. El español, un caballero en Australia.
Un nuevo capítulo de Medvedev frente al público. Luego de un gesto, las personas comenzaron a abuchearlo.
Toda la jerarquía de Nadal en un passing perfecto, digno de una final de Grand Slam y con tantos récords en juego.
La final del Australian Open llegó al quinto set luego de que Nadal se impusiera por 6-4 en el cuarto parcial. Paciencia, garra y talento, con esos condimentos Rafa se levantó de la lona.
Medvedev se vistió de muralla y lo sufrió Nadal. El ruso no le falló a su estilo y devolvió todo hasta desgastar al español.
Momento importante para Nadal. Un winner increíble que le valió el quiebre en el quinto set para ponerse 3-2.
Y el drama lo estiró Medvedev, que le puso suspenso a la final luego de quebrar el servicio del manacorí.
¡No se diga más! Rafael Nadal, campeón del Abierto de Australia tras llevarse el último set por 7-5.